LA BODA DE MI HERMANA NATALIA Y DAVID

El día antes de la boda de mi hermana Natalia, salí con mi madre a las 14 horas a pagar el ramo de flores que eligió, ya que era mi regalo de boda.

Después de pagar las flores, mi madre me enseñó la tienda y era preciosa porque:

- Tiene flores de todo tipo y bonitas.

- Con un mini río con su puente y peces.

- Una cacatua blanca muy bonita

Y, sobretodo, las personas que trabajan allí, porque saben mucho de plantas y atienden muy bien a los clientes. Se llama “El árbol”.

Al día siguiente, día 15 de febrero y antes de la boda, que fue en la parroquia de San Emeterio y San Celedonio de Cizur Menor, no tuve nervios y tenía ganas de que empezase. Pero cuando llegó mi momento para leer dos peticiones, me puse nervioso y tuve un error pero al instante lo solucioné, con sentido del humor. Además, me pregunté ¿por qué me puse nervioso si sé hablar en público?

- La iglesia estaba muy bonita, adornada con velas.

- Natalia estaba muy guapa y emocionada.

Unos instantes más tarde, nos marchamos al Palacio Guendulain para saludar a todos en el aperitivo antes de comer y hacernos fotos.

Amigas de Natalia del colegio

Vinieron muchos amigos de David y Natalia. Todos estaban muy contentos.

José Martín Aguado felicitando a Natalia

Sofía y Pablo, dos de los pajes

Virginia y Pablo con sus hijos: Pablo, Sofía y Gonzalo

Sofía quiere una carroza para ella

En un momento en la comida, mi hermana Ana se puso a llorar de emoción porque Natalia le había regalado el ramo de novia. Yo en cambio estaba feliz porque se habían casado pero un poco triste porque se va Natalia con David a vivir juntos y le veré menos.

Luego, llegó el momento en el que se pusieron a bailar Natalia y David y para mi gusto, bien.

Me gusta la cara de felicidad de Natalia

A continuación, se pusieron a bailar la gente y yo no porque había cambiado de opinión, o sea, antes sí y luego no.

Más tarde, nos marchamos todos a la minidiscoteca y ahí sí bailé un poco con mi madre, con Carolina y con alguna otra chica más.

Después me puse a ver cómo disfrutaba la gente y en un momento se me vino a la cabeza ¿Por qué no aprender lenguaje de signos cuando estás en un ambiente así con mucho volumen de la música? Me di cuenta que yo soy una de esas personas que me quedo afónico y, por no salir afuera para hablar, gritar para comunicar.

Más tarde, nos pusimos a hablar mi hermano Juan Pablo con Del y Michelle (los dos hablan inglés y son ingleses) y él nos traducía a los dos. O sea, a mí lo que me decía Del y a él lo que le contaba yo. Los tres estuvimos hablando muy a gusto sobre fútbol. Hay cosas que le entendía porque gesticulaba mucho y si tenía dudas le preguntaba a mi hermano.

Luego, mis padres, mi hermano Juan Pablo y yo, nos fuimos a casa porque era tarde pero se quedaron más tiempo mis otros hermanos.

Las fotos que he puesto, nos las han enviado amigos. Todavía no tenemos las del gran fotógrafo, Jesús Caso, amigo nuestro. Se portó fenomenal, le dimos mucho trabajo y él estuvo sin parar de trabajar y de sonreír.

Hasta otra.