Por la tarde, nos visitaron unos primos bastante tranquilos aunque fueran niños pequeños y nos lo pasamos bastante bien.
Yo con Ana |
Luego, nos visitaron otros primos y estos si son más inquietos. Sus hermanos no vinieron y son más tranquilos.
Resulta que jugué al Fifa con uno de ellos y jugaba él como podía.Tiene una sonrisa que contagia y se ilusionaba con cada patada que le daba al balón.
Su hermana María jugaba con una pelota grande y estaban los dos tan felices, que en algún momento intentaba poner un poco de orden pero no podía porque me contagiaban sus risas y por lo tanto no conseguía estar serio y gritar para pedir ayuda.
Hasta otra.