Este año hemos vuelto a ir a Lagos y estuvimos tan a
gusto que nos gustaría en un futuro vivir allí. Además, en la lista de
canciones para el viaje hubo más variedad y no pudieron faltar algunas de
alabanza al Señor.
Fuimos el novio de mi hermana Ana, que se llama Daniel
pero para los amigos Dani, mi hermana Ana, Eduardo, Álvaro, mis padres y yo en
la furgoneta. Mi hermana Natalia iba a ir con su marido David pero un poco más
tarde y el que no pudo y que hubiese estado bien que nos acompañase mi hermano
Juan Pablo que no pudo por exámenes L.
Un día, en la playa al lado de nuestra casa nos montamos
en un pedalo y yo no quise tirarme por el tobogán, pero si pedalear y costaba
bastante avanzar en el mar. Pedalee mucho y noté agujetas dos días después. Yo
no estaba allí solo sino que conmigo estuvieron subidos mi padre, Ana, Álvaro,
Eduardo y David.
David se tiraba de muchas formas porque disfruta mucho
jugando y haciendo deporte. Además es muy competidor.
Otro día fuimos a una playa grande donde van muchos surfistas
porque hay muchas olas. No solamente fuimos para que los que quisieran hagan
surf sino que fuimos allí a pasar el día.
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Praya do Amado |
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Praya do Amado |
Disfrutamos un montón, especialmente David, porque
surfeaba, luego daba pases largos con el balón, después echamos un partido y
luego de nuevo se fue a surfear, o sea que no paraba. Disfruta mucho con el
deporte, sea fuera de la consola o jugando con ella a deportes con nosotros.
En el día de las semifinales de la Eurocopa vimos un buen
ambiente en Portugal porque la selección pasó a la final y hasta vimos
bailarines de break dance en una plaza.
El día de mi cumple yo no quise nada material sino el
deseo de que fuésemos toda la familia al grupo carismático. Las razones son
¿Por qué tiene que ser siempre cosas materiales y no espirituales? También para
que conozcan y otras es con esa intención de acercarles más a Dios.
Antes de terminar con el tema en vacaciones
en Portugal, quiero decir que siempre en la playa hemos visto a un hombre que
vende bollos de crema y va gritando: “¡¡Bolinhaaas!!” Un día compramos y ¡estaban
muy buenas!.
El domingo fuimos todos a alabanza y me felicitaron
todos. Yo estaba muy contento, tanto que me dio un ataque de risa.