jueves, 10 de noviembre de 2011

LOS ESPCPIEALISTAS, EN EL CEMENTERIO DE SAN JORGE (PAMPLONA)

Buenas noches por aquí, buenos días por allá amigos:

Hoy hemos ido por fin, al cementerio S. Jorge a visitarlo y además, nos ha acompañado el buen tiempo, aunque al principio hacía malo.
Ya dentro hemos visto todo tipo de tumbas, nichos, la oficina, el crematorio y la iglesia no, porque estaba cerrada. También nos hemos sentado en un banco para que Elena nos leyera una leyenda y de paso, nos ha hecho ella varias fotos para que subamos a nuestros blogs.
En este cementerio había ido otras veces y les he dicho a todos que yo iba a misa allá a las 17:00 los domingos. Me acordé de repente, al ver la iglesia y las tumbas al lado y lo demás.  También recordé a un sacerdote que cantaba mucho y es amigo de mi padre.

Hasta mañana

¡¡El angel de la muerte!!


El mapa del cementerio :)







Cerca de la fuente hay algo para pisar. Sí pisas sale agua
 Esto es el texto que Elena nos leyo:

"La Tierra, hace ciento catorce millones de años, una mañana poco después del amanecer: la primera flor que ha aparecido en el planeta se abre para recibir los rayos de sol. Antes de este histórico acontecimiento que anuncia una transformación evolutiva en la vida de las plantas, el planeta ya ha estado cubierto de vegetación durante millones de años. Probablemente, aquella primera flor no sobrevivió mucho tiempo, y las flores seguirían siendo fenómenos raros y aislados, ya que las condiciones todavía no debían de ser favorables para una floración generalizada. Pero un día se alcanzó un umbral crítico y, de pronto, hubo una explosión de colores y aromas por todo el planeta… si hubiera habido allí una conciencia capaz de percibirla.
Por la tarde, he ido a la ONCE a clase de cocina. 
He hecho un bizcocho y mientrás estaba en el horno, hemos estado jugando al tacto para distinguir distintas texturas de los ingredientes (harina, sal, pan rallado y azucar).
He estado a gusto y se me ha hecho corta la clase de cocina.
Ah por cierto, en toda la clase o toda, María nuestra profesora me ha estado llamandome Lorenzo y no Gonzalo, mientrás todos nos reíamos del fallo con el nombre.