El jueves pasado, mi padre
me llevó a la nueva oficina y resulta, que no había llegado nadie todavía. Al
mismo tiempo me preguntaba ¿Estarán en la cama?
Vi todo no como me lo
esperaba así que tuvimos que ir colocando las cosas. A mí me parecía un poco al
juego de coches porque tenías que pensar en dónde colocas por ejemplo, unas
cajas pequeñas para que puedas mover las otras grandes y pesadas.
Me alegré haber ido porque así
les pude ayudar y aproveché la mañana.
Cuando íbamos colocando las
cosas, había humor.
Una de las cosas que hice
fue, nada más entrar en la oficina, ordenar las carpetas por fechas y las que
no tuvieran, que las colocase dónde a mí me parecía y a Patxi le gustó.
Al final cuando terminamos
de poner todo, vimos cómo quedó y para mi gusto ¡Genial!
Hasta la próxima amigos.