Hola de nuevo, igual os parezco un poco pelma pero es que
tengo que contar que me ha hecho el Señor, para que los que tenéis fe en Él
tengáis más y los que no la tengan, pues empiecen.
Mi testimonio es el siguiente:
Mi hermano Eduardo y yo hicimos un acuerdo para comprar
una moto porque él quería y me decía que así en
Madrid y en Pamplona, se desplazará mejor que en coche por el tráfico
que hay allí. También por el tema de aparcar.
Mientrás, yo quería sólo para satisfacer a mi hermano
pero en realidad no quería, porque tenía miedo a montar y tener un accidente
como tuvo un primo nuestro y porque son peligrosas.
Entonces en el grupo de adoración carismático entregué mi
miedo a eso al Señor y mientras oraba y cantábamos, sólo se me pasaban por la
cabeza momentos buenos montado en la moto con mi hermano y de repente se
quitaron esos miedos.
Luego experimente una alegría que al día siguiente
pensaba “¡¡Qué llegue ya la moto que la quiero estrenarla!!”.
Así que entreguen sin miedo al Señor vuestros miedos,
vuestras tristezas, preocupaciones, etc porque Él es tan grande que lo hace
todo nuevo.
Ah, y te tengo que contar que también entregué el miedo a
los cambios que Él podría hacer en mi vista y poder ver bien. Yo no quería
porque pensaba ¿Qué va a ser de mi trabajo de analizar productos?
Lo único que puedo decir a Dios es GRACIAS.