jueves, 14 de enero de 2016

MIS DÍAS EN VALENCIA CON MIS PADRES

A comienzos del pasado mes de diciembre nos fuimos mis padres y yo a pasar unos días a Valencia y es la primera vez que fuimos allí.

Antes de llegar a Valencia, visitamos Arbarracín y nos pareció un pueblo de los más bonitos de España, porque tenía unas murallas, un castillo, las casas y sus callejuelas antiguas. Además, probé por primera vez carne de ciervo y me gustó bastante y con algo de picante le daba un buen sabor (yo no aguanto mucho el picante).





 Al llegar a Valencia, pudimos ver el estadio de fútbol del Valencia F.C. y unos edificios muy chulos. Tengo que decir que me gusta la ciudad mucho. Es una de esas ciudades que recomendaría visitar porque os sorprenderá por ejemplo los jardines del Turia por donde había gente patinando, gente haciendo gimnasia, un parque para los niños etc etc



También los monumentos, la zona del puerto, de la playa, el mercado, “La ciudad de las artes y de lasciencias”, museos  etc etc


 En el segundo día, visitamos el edificio de “Las artes y las ciencias” y aunque había cosas que no entendíamos nos lo pasamos bastante bien. E incluso, no pudimos verlo todo porque era muy grande.




En el tercer día, visitamos el puerto deportivo, el paseo marítimo y no sabía que había gatos en las piedras que hay al lado. Además, muchas están pintadas y con unos mensajes que alguno le dedicaría a mi hermana Natalia porque ponía “Te quiero Natalia” J.

En el cuarto día visitamos por la mañana y por la tarde el acuario. Estaba muy guay pero una pena que no nos diera tiempo para verlo entero porque era muy grande. Os sorprenderá el cómo son de grande las morsas y el ruido que hacen al chocar con el agua, como se mueven, los rugidos… etc

Por la tarde, visitamos el mercado y una variedad de puestos impresionante. Al lado hay un museo del mercado en el que se ven planos, materiales, dibujos etc de cómo se construyo el mercado.


 Mi madre cuando la llevamos a Misa, aprovechamos mi padre y yo a tomar una horchata (yo no soy de horchata) pero tomé y me pareció buena comparando con la de botella que compramos aquí.  


En el viaje de vuelta paramos en Teruel para no ir directos a Pamplona y así, conocer otro lugar más antes de volver a casa.


Tengo que contar que cuando veo una iglesia, tengo  ganas de ver cómo es por dentro y saludar al Señor.


 Ah por cierto, en Valencia cuando fuimos a cenar en un bar, nos sorprendimos como el camarero le daba a la campana fuerte y decía por ejemplo “Chistorrita de Navarra y con patatitas” y con su acento sudamericano y por eso nos reíamos.


Hasta pronto.