domingo, 19 de julio de 2015

DÍA DE PRIMOS

El otro día, vino mi hermana Ana con los primos Pablo, Sofía y Gonzalo  para pasar la mañana en nuestra casa.

Estuve a gusto y nos reímos mucho pero a ratos miraba si estaban los tres pequeños en el jardín por si alguno de ellos se había metido dentro de casa.

Había que controlarles un poco porque les apetecía sacar más cosas de casa pero Ana y yo nos apañamos bien para que se entretuvieran con lo que habíamos sacado que eran muchos juguetes.

A veces me costaba entender lo que decían pero tiene su gracia el cómo llaman a algunas cosas. También el humor que ellos ponen con sus frases.

Una de las anécdotas fue que Gonzalo el pequeño se tiró al agua una vez tenido puestos los manguitos, sin ningún miedo.

A los tres les gustaba las colchonetas, a Sofía la rosa, a Pablo la azul y a Gonzalo la verde.

A Gonzalo le costaba entender que yo me podría llamar como él.

Antes de volver a casa echaban una carrera para ver quien ganaba en vestir.

Con los que más jugué fue con Sofía y Pablo en la piscina porque mi tocayo estaba con Ana.

Les encantaba tirar un pato de peluche, al cual le llamaban “Cuac”, que yo lo recogiese y luego le sacase toda el agua y yo les decía “que se estaba haciendo pipí” pero ellos me contestaban (mientras ríen) “No, es agua, ja ja”, lo que intentaba era asustarles un poco pero nada J.

Por la tarde, fui con mi padre a una casa de unos primos y mientras él estuvo reunido, yo estuve con mis primos.

Me lo pase bien pero con un poco de miedo de que se hicieran daño, ya que a veces veía que se tiraban a la piscina muy cerca del borde.

Menos mal que estaba yo con mi tío Hono y otra persona adulta porque sino no sabría qué hacer si hubiese pasado algo malo.

Pensaba que íbamos a cenar en casa pero no, cenamos allí y muy bien.


Hasta pronto.