En el mundo de los juegos comencé cuando tenía siete u ocho años. Los primeros que tuve fueron los siguientes:
Liam: Que era un cuento en el que podías leer tú o que te leyera el abuelo en inglés o en castellano. Además en cada parte de la historia podías hacer cosas como por ejemplo, que una bruja tocase una tarta y gritase de “¡Uy como quema!” o que una mariquita, hacía que le pareciera encima una mini nube y le llovía encima. Yo me lo pasaba genial.
La isla lego: Con este disfrutaba más, ya que podías construir e ir haciendo misiones. Aquí un ejemplo:
Otro llamado “Trampolín” y consistía, en aprender, o sea ibas al comedor y tenías que dar a cada niño la cantidad o lo que le apeteciera comer. También jugar a las canicas y entre otros juegos. Lo que más me encantaba de este juego fue
Road Rash: Era un juego de motos con carreras ilegales y me enganchaba porque:
- Se podía pegar puñetazos y patadas.
- Ganar dinero para comprar otras motos.
- Te informaba de cada moto antes de comprar.
Hasta que jugaba con mi hermano Eduardo, o sea él usaba unas teclas y yo otras para que así jugásemos los dos.
Piratas tú gran desafio: Con este fue unos de mis preferidos porque tenías que:
- Negociar.
- Hundir barcos.
- Luchar un jugador contra otro.
- Aprendías las partes de un barco e historia y etc
Aladin:
Otro día os contaré más cosas.