Ayer en la tómbola, fuimos mi padre y yo porque nos gusta coger los boletos aunque a él más.
A veces, le tomo el pelo diciendo que nos ha tocado un coche o que nos ha tocado mucho dinero, porque a mí me gusta a veces vacilar a mi padre.
Merece la pena comprar boletos de tómbola porque te puede tocar variedad de regalos o que no te toque nada pero casi siempre toca algo. Lo importante es que pagas y el dinero va para Caritas.
Nos tocaron muchos boletos para sorteos y otros directos como unos pañuelos, una fuente para cocinar y botes de chuches y pinchos de pepinillos mmm
Caritas es una Asociación que ayuda a los más necesitados y suelen organizar todos los años la tómbola.
Así fue el día.