sábado, 7 de abril de 2012

CON UNA JOYA EN SANSE

Hoy mi familia y yo nos hemos ido a S. Sebastian a ver a María, que es nuestra prima, que acaba de nacer. 

Está es María, la joya de Sanse

La anécdota ha sido al llegar porque nos hemos confundido de casa y al ver en la puerta dos timbres, le teníamos que preguntar al tío Honorio o a Naiara para que nos dijeran. De repente mi padre pregunta al tío “¿cuál de los dos timbres hay que dar para abrir la puerta?” y Honorio contesta “¿cómo que dos timbres’? Habíamos llamado dos veces y nadie nos abría, ¡Menos mal porque sino invadimos la casa de unos desconocidos!.
Al final era la casa siguiente. Yo pensaba igual que mis hermanos y mis padres en que era la casa en la que nos habíamos confundido.
Cuando he visto a María, me ha dejado impresionado de la guapa que es, tan pequeña, tranquila que coge el dedo con sus manitas pequeñas.Iba pasando de brazos a otros y no lloraba nada.
Después de un rato, nos hemos ido a comer unos pinchos, para pasear luego por Sanse.
Después le hemos visto a la tía de mi madre María Jesús y hemos hablado a gusto. A mi me apetecía estar hablando porque hacía tiempo que no la veíamos y siempre se acuerda de los cumpleaños, aunque hoy he estado bastante callado y no sabía de que hablar.
Antes de despedirnos de Honorio y los primos, cada uno ha tomado un pastel y a mí me ha tocado de café que estaba riquísimo pero lo malo es no era fácil comerlo porque se me había roto por debajo y se salía la crema.

Que bien lo hemos pasado con Juan, Nicolás, Miguel y María.