Ayer para cambiar un poco el
recorrido, fuimos mi padre y yo por Cizur Mayor.
Era un día estupendo para
andar con la bici y me lo pase muy bien, como siempre. Aunque he tenido un poco de miedo al pasar
cerca de un perro suelto pequeño porque pensaba que me iba a atacar pero le
detuvo la dueña.
Para la vuelta, mi padre
hizo el trayecto bajado de la bici, al no poder andar más. Mientras, yo estaba
montado porque me veía con fuerzas para subir una cuesta grande.
Hoy he ido con mis hermanos
Ana y Álvaro, mi madre y yo a ver a la abuela y a las tías. Para aprovechar que
íbamos, les hemos enseñado el Ipad y les ha sorprendido porque no conocían ese
aparato.