Cuando he ido con mi madre a recogerle a la
guardería, nos ha recibido con una sonrisa y un abrazo. Yendo a casa, él no
quería ir en la silleta, así que yo la he llevado vacía. Mientras, él iba
agarrado de mi madre.
Ha merendado todo, sin
rechistar. Tiene muy buen apetito.
A continuación, le he subido
unos dinosaurios y un juguete en el que abres y sacas el mismo pero de
diferente tamaño hasta que aparece el más pequeño (una matriuska).
Los dinosaurios le han
gustado aunque fueran feos, grandes y pesados para sus pequeñas y bonitas
manitas.
Disfrutaba cómo los tiraba e
incluso les daba patadas como si fueran balones de fútbol. Ja ja que gracia de
lo que son capaces de hacer los niños pequeños.
El juguete de quitar la
cabeza y sacar el siguiente hasta sacar el más pequeño, ese, le he visto que le
costaba meter en orden.
Luego, abrir una caja y
sacar un rosario y a primeras, no conseguía abrir, meter el rosario y cerrar la
caja pero cada vez iba mejorando poco a poco.
Cuando le he hemos sacado
una caja donde había unas piezas para que se entretenga sacando y metiendo, él
se reía cuando tiraba las piezas y mamá y yo, ja ja. Además, de momento dice
papá a todo ja ja.
Merece la pena jugar menos a
la play y hacer otras cosas que me encantan. Es estar y observar a los bebés y
aprender de lo que son capaces de hacer con la práctica.