lunes, 23 de mayo de 2016

UN DÍA DE “TRABAJO” EN BERTIZ ABENTURA PARK

El viernes pasado, fue un día especial porque lo normal era ir a la oficina para ir a trabajar pero, los jefes nos regalaron una invitación y era salir a pasar el día fuera en Bertiz Abentura Park.





Así que Andoni, mi compañero de trabajo (que es el que me lleva), me llevó al bar donde habíamos quedado para desayunar y yo no desayuné nada porque ya había tomado algo en casa.

Luego, nos metimos en varios coches: Andoni y yo nos metimos en el de Ion, con Esther y con alguien más.
Yo no conocía nada de nada el sitio así que fue sorpresa para mí y además, algo diferente que no había probado nunca.

Era un lugar de escalada y de ir de un árbol a otro pero con casco y con arnés, eh. Yo con eso se me quitó el miedo de subir.
Lugar donde nos poníamos el equipo de seguridad


Yo iba por las cuerdas como podía y con la ayuda de Andoni el quitar y poner las cintas de seguridad porque él eso lo hacía mejor que yo.
Hubo un rato en el que quise poner el pie encima de una cuerda para avanzar pero como no tengo visión periférica pues se me quedó colgando pero reaccioné rápido.
A veces iba un poco lanzado (eso me decían mis compañeros de mí) y como me sentía seguro pues ¿por qué no ver el paisaje hacía el frente mientras avanzaba hacía la izquierda?. También teníamos algunos vaciles y/o humor a la vez que avanzabamos.

En el sitio ese había distintos niveles de dificultad y yo no hice todos porque era complicados para mí. Había compañeros que los hicieron todos.




Ah y no era sólo escalar y de pasar de un árbol a otro, sino que también probé dos tirolinas una pequeña y más tarde una grande y me gustó más la grande porque podías coger más velocidad.








Se me olvidaba decir que me dio un poco de envidia de algunos compañeros porque tenían esas cámaras para poder llevar en la cabeza y me hubiese gustado llevar, aunque reconozco que no grabaría mucho pero un poco de ilusión si me hace.

Había tramos que costaba más que otros y creo que estaba subido y yendo por cuerdas desde una altura de 10 metros. A mí no me dio vértigo mirar hacia abajo porque estaba seguro pero si no tuviera el arnés quizá tendría miedo porque a veces no sé hasta dónde tengo mis límites.

Esto es algo que quiero probar otra vez y os lo aconsejo a aquellos que podáis.


Al final acabé un poco cansado y con las manos un poco débiles por el esfuerzo, pero satisfecho pero eso sí, tuve un descuido porque dejé la sudadera allá porque como hacía tan bueno decidí dejarla en donde guardan las cosas de los visitantes.

Para terminar el día, nos fuimos a comer a un restaurante de un amigo de mis jefes y así fue el día especial regalado.

Ah y menos mal que mi compañero Andoni llamó a mi casa para aclarar que la comida también fue invitación porque me fui sin pagar J

¡¡Muchas gracias, Ion y Patxi por la invitación!!

4 comentarios:

  1. Qué bien os lo pasateis. Que envidia me das Gonzalo. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vete a probar porque si yo me lo pase muy bien pues tú también puedes. Además, con la ayuda del arnés estoy seguro de que te ayudará a moverte más seguro y encima con tus músculos fuertes por ir al gimnasio.

      Eliminar
  2. ¡Qué susto al ver aventura con b! claro, según yo leía la palabra, ortograficamente está mal escrita, pero caí que era el nombre del negocio.
    ¡Qué bien te lo pasastes, eh, Gonzalo! Hace años que no me monto en una tirolina. Desde que vine de Almería

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me lo pasé tan bien que quiero ir otra vez aunque eso sí, tengo las manos un poco débiles o con una sensación un poco raro, pero bueno. Me imagino que será porque hice mucho esfuerzo y por hacer por primera vez.

      ¿Qué tal te apañabas con la tirolina?

      Eliminar